7 de Marzo del 2009 (lo se, hoy es 28 de Agosto, pero es lo que escribí sobre ese día )

Ahora, ojala pudiese quitar de mi cabeza cualquier recuerdo, pero no puedo. Cada vez que cierro los ojos, e incluso sin cerrarlos, lo veo encima mía. Lo siento de nuevo, besándome, recorriendo con sus manos mi estomago, haciéndome sentir querida. Recuerdo que no tenía frío. Era una tarde primaveral, de fallas. Con mi vestido de la boda, que tanto me gusta. Aguante sin chaqueta hasta que bajo el sol, ya que los temblores eran incontenibles, aunque no sabía si temblaba por frío o por tenerlo a el al lado, tan cerca de mi.
Antes de eso, antes de ponerme la chaqueta, el se me puso encima mía, medio cuerpo fuera, medio cuerpo apoyado en mi, y empezó a besar mi cuello. Me cogía con fuerza los hombros, cada vez mordía con más fuerza, con más ganas…
- Ahora dime… ¿Cómo le explico esto yo a mi abuela?
- No sé, lo siento.
- No sientas nada.
Sonrió.
- Se ve bastante.
Sonreí.
- Me lo suponía. No pasa nada.

Me incorpore un poco para ponerme la chaqueta. Y me quede boca abajo sobre el césped un poco frío por la humedad. El seguía boca arriba. Miraba el cielo…
- Luna llena.- Dijo intrigado…
- No, creciente.- Respondí, sabiendo sobre el tema.
- ¿Cómo se sabe eso?
- Tiene forma de ‘D’
- Vaya, que lista.
- Lo sé.- lo mire, y me sonreí. Que guapo es.

Risas, y más risas. Apoye mi cabeza sobre mi bolso nuevo, precioso. Cerré los ojos, al abrirlos el estaba mirando mis manos y mi cara…
-Me encantaría quedarme así contigo hasta mañana.
- Vale.- Sonrío.
- Te lo digo enserio.
- Yo también.- Vuelvo a sonreír y cierro los ojos.
-Pues nada, ¡Hasta mañana!.

Fueron muchos besos esa tarde. Muchas caricias… muchos sentimientos juntos. No recuerdo como llegue a ponerme medio encima suya, supongo que por comodidad mientras nos dábamos alguno de muchos besos.
- ¿Quieres ver, como puedo contigo?
- No, no, no, no… - muchos ‘no’ juntos que quieren decir todo lo contrario.

Me puso encima suya. Completamente encima. Mi pelo, a pesar de ser corto, incordiaba. El me cogía con fuerza, como si me fuera a marchar y el no quisiera. La verdad, yo tampoco deseaba irme a ningún sitio.
Me miraba, me besaba con ganas, con dulzura, con deseo… todo junto en un beso, besos perfectos.
Recorría prácticamente todo mi cuerpo con sus manos. Cada milimetro de mi espalda, y a la vez cada parte de mi corazón. He olvidado las veces que me dijo: ‘Me encantas pequeñaja’. Olvide tantas cosas por todas las veces que me las dijo.
Yo todavía encima suya el jugaba conmigo a darme vueltas, y hacerme ver que podía conmigo. Me ponía abajo me ponía arriba. La cosa era no parar.

Supongo que eso es el, un no parar. Quiero llegar a ser todo para el. Quiero conseguirlo. Ya que si esto sigue así, el será mi todo.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Precioso tia, cada vez me gusta más como escribes.

En cuanto al texto cuando dices

- no, no, no , no...

Y que muchos no juntos son todo lo contrario, e ha venido a la cabeza tu voz diciendolo xD, es bastante tipico de ti, decir esos no con un tono de ( ohó, ni se te ocurra pero porque puede ocurrir algo bueno si lo haces )

Estoy emocionada no, pero que me hizo mucha ilusion saber que finalmente aunque lo hubieras comentado quieres estudiar eso, y podremos seguir viendonos en la misma facultar, ir juntas y todo eso.

En cuanto a lo de que el puede convertirse en todo tu todo, te entiendo... aunque no es conveniente... hay que tener mas cosas, me refiero en nuestra vida, no centrarnos solo en ellos, y creo que no lo hacemos pero bueno... ahora te escribo desde su casa mientras el ve el futbol por internet en el otro ordenador con su hermano y lo escucho hablar y me encanta, estoy en su habitacion que es tan suya... y su gato esta aqui conmigo tirado sobre la cama...

esta semana quedamos pequeña!!

Sigue escribiendo, si pudieramos utilizar esto de escribir en clase, todo tan ordenado, bien explicado y demás sabes que seria un grandisimo punto a nuestro favor - no me van bien ls simbolos... tiene un portatil echo merda xD -